La cirugía reconstructiva representa una de las dos grandes divisiones de la Cirugía Plástica, es extremadamente importante pues es la encargada de ofrecer alternativas a los pacientes que sufren de una alteración o defecto de nacimiento, tumoraciones de la piel, cabeza y cuello o glándula mamaria, o a los que sufren de cualquier tipo de accidente y que requieren de técnicas de reconstrucción. Sus principales objetivos son restaurar la estética y preservar la función de las estructuras y órganos comprometidos.
En las ultimas dos décadas las técnicas diagnósticas y terapéuticas han evolucionado enormemente en este campo y en la actualidad en CLINICAL SPA es posible trasplantar tejidos como hueso, músculo, tendones o piel de un lugar a otro por medio de técnicas de microcirugía, o reimplantar partes del cuerpo como manos, dedos y extremidades con resultados sorprendentes. Las pequeñas placas y tornillos que se utilizan para reparar las fracturas de los huesos de la cara ahora son biodegradables, es decir se absorben en un plazo de tiempo después de que han cumplido su función.
CLINICAL SPA cuenta con el Doctor José Guillermo Rodríguez Rosas, especialista en Cirugía Plástica y Reconstructiva de la Universidad Nacional de Colombia, reconocido a Nivel Nacional por hacer el primer trasplante de mano que se realizó en Nariño en el año 2002. Con una amplia experiencia en microcirugía a través de estos años el Doctor Rodríguez Rosas lidera la Cirugía Reconstructiva en el Departamento de Nariño desde la institución CLINICAL SPA LTDA.
Tipos de Cirugía Reconstructiva:
- Reconstrucción de mama post cáncer
- Remoción y reconstrucción para el cáncer de piel
- Reconstrucción de cara y cuello post cáncer
- Reparación de los defectos post-operatorios
- Reparación de defectos postraumáticos
- Revisión de cicatrices
- Mamoplastia de reducción
- Cirugía post-bariátrica (cara, brazos, mamas, espalda, abdomen y muslos)
- Cirugía Microvascular
- Defectos vasculares
- Malformaciones congénitas
- Reparación de labio leporino y paladar
- Deformidades Craneofaciales
- Cirugía Maxilofacial
- Cirugía de la mano
La anatomía normal de la cara, puede verse alterada como resultado de traumas o resección de tumores. Además de la piel, la región facial cuenta con varios músculos, glándulas, nervios y huesos. Todas estas estructuras deben ser manejadas y reconstruidas hasta donde sea posible, para lograr la armonía y función deseadas. En estos casos, la filosofía de nuestro equipo de trabajo se basa en lograr un resultado, con el cual el paciente pueda exhibir su rostro en público.
Cuando hay heridas que involucran la totalidad de la piel, no es posible desaparecer o evitar las cicatrices. En la mayoría de sus casos, el Dr. Rodríguez logra que estas cicatrices sean lo menos perceptibles posible.
La mano humana es altamente diferenciada de la de cualquier otra especie. Su altísima evolución le ha permitido al hombre conocer y transformar el mundo en el que vive. Las manos suelen ser junto con la cara, las partes del cuerpo que siempre permanecen visibles. Por tanto el Dr. Rodríguez y su equipo, consideran que tanto la función como la forma y la estética de la mano, deben ser recuperadas hasta donde sea posible, siempre que estás se vean alteradas.
Entre las intervenciones que más frecuentemente se llevan a cabo en CLINICAL SPA son las reparaciones de tendones y nervios lesionados, el manejo de fracturas, síndrome de túnel del carpo, dedo en gatillo, deformidades en “cuello de cisne”, lesiones en punta de dedo y otras de diversas etiologías.
La cicatrización de la piel es uno de los tópicos más interesantes en Cirugía Plástica. Todos los cortes que el cirujano lleva a cabo en los procedimientos quirúrgicos conducen en forma subsecuente a una respuesta secundaría de los tejidos y de la piel de reparación tisular denominada cicatrización. A pesar de los múltiples avances en la biotecnología como lo son el manejo del instrumental, la utilización de suturas de alta calidad, la utilización de rayos láser para cortar todas las cicatrices cutáneas permanecen de por vida, sin embargo en muchos de los casos se pueden mejorar importantemente, incluso en algunos casi desaparecer completamente.
Pocas agresiones al organismo representan un reto tan grande para el Cirujano Plástico como la reparación de las lesiones de los tejidos blandos de la cara y del esqueleto craneomaxilofacial, en donde el cirujano tiene el compromiso de reparar el defecto y lograr una apariencia estética y funcional previa a la lesión.
Las fracturas de los huesos de la cara representan una afección frecuente en cirugía reconstructiva, la causa es diversa predominando los accidentes automovilísticos y la violencia interpersonal.
Los problemas que obligan a un tratamiento urgente de las lesiones de la piel derivan de una acción traumática cuyo agente ocasiona pérdida de la cubierta cutánea y puede dar origen a dos grandes grupos de lesiones.
Las contusiones (golpes directos) que representan lesiones traumáticas de la piel sin pérdida de continuidad de la misma y que generalmente evolucionan hacia la mejoría con tratamientos conservadores. Y las heridas o laceraciones cutáneas que implican pérdida de continuidad de la piel, y que por otra parte favorecen las complicaciones ya que constituyen una puerta abierta a las infecciones. Pueden variar desde abrasiones o heridas lineales hasta grandes pérdidas de tejido que dejan expuestas estructuras tan importantes como huesos, articulaciones, tendones, arterias, nervios y que requieren de un tratamiento reconstructivo de urgencia.
Las heridas lineales y sin pérdida de sustancia o tejido se pueden reparar cerrando en forma primaria el defecto. Las heridas con pérdida de tejido requieren para su reconstrucción de la toma de injertos de piel de otra área del organismo y su colocación en el sitio lesionado. Esta piel es delgada y no muy resistente por lo cual no está indicada en áreas de presión o por encima de estructuras vitales como arterias o nervios. Los colgajos cutáneos constan de piel y tejido subcutáneo e incluso fascia que se desplazan de una parte del cuerpo a otra manteniendo una unión o pedículo vascular entre él y el organismo para nutrirlo, generalmente están indicados para cubrir defectos con poco aporte vascular, o en áreas en donde se requiere una cubierta acolchonada y sensible como lo son las áreas de presión y sobre las articulaciones. Un colgajo libre es un colgajo cutáneo que se libera completamente de su lecho donante y se anastomosa a otro sitio por medio de microcirugía vascular. (microcirugía reconstructiva)
Las quemaduras son accidentes muy graves que ocasionan lesión de los tejidos cutáneos y en casos extremos destrucción de estructuras profundas como músculos, tendones, arterias, huesos e incluso órganos internos vitales. Las más frecuentes son las ocasionadas por líquidos calientes o por fuego directo. Pero también existen por electricidad y productos químicos. Se clasifican en tres grados de acuerdo a su profundidad.
Las de primer grado pueden ser ocasionadas por el sol, y siempre se pueden curar sin mayor problema, sin embargo las de segundo y tercer grado son más peligrosas, y muchos de los pacientes requieren ser hospitalizados para aplicación de tratamientos tópicos, vendajes especiales y férulas. En muchos las lesiones son tan profundas que el cuerpo no cicatrizará por si solo y requerirán de la aplicación de injertos de piel tomados de otras partes del cuerpo y otros procedimientos de cirugía reconstructiva según sea cada caso en particular.
La mayor parte de los tumores de la piel son benignos: verrugas, nevos o lunares, quistes, hemangiomas, lipomas. El tratamiento de ellos es la simple extirpación y cierre del defecto con técnicas de cirugía plástica. Sin embargo un significante número son altamente premalignos (es decir se pueden hacer malignos) o malignos, y aquí es donde se debe de tener gran cuidado en su diagnóstico, tratamiento y prevención.
El cáncer (carcinoma basocelular), El cáncer espinocelular (carcinoma epidermoide) y el melanoma maligno son los tres tipos de cánceres de la piel requieren siempre ser operados por un Cirujano Reconstructivo, ya que no solo se requiere de extirpar la lesión en su totalidad, sino se necesitan técnicas de reconstrucción especiales sobre todo cuando los tumores involucran párpados, boca, nariz, mejillas, frente, orejas. En manos experimentadas estos pacientes pueden ser reincorporados a sus actividades con mínimas secuelas estéticas y funcionales.
Las malformaciones congénitas se conocen desde los inicios de la humanidad, en la mayor parte de ellas se desconoce su origen pero siempre suceden en la formación embriológica del feto. Las causas ambientales incluyen agentes físicos como las radiaciones ionizantes, agentes químicos como la ingesta de medicamentos, y agentes biológicos inherentes a la madre (edad, nutrición, equilibrio hormonal). En algunos casos el problema es genético o hereditario y es donde se deben de aplicar técnicas de prevención familiar.
Las malformaciones más frecuentes incluyen alteraciones labiopalatinas, es decir labio hendido (leporino) y paladar hendido: Los niños siempre deben de ser valorados por el pediatra en el momento del nacimiento, y consultar al cirujano plástico lo antes posible para planear la reconstrucción en cada caso.
Las técnicas actuales de reconstrucción permiten obtener la mayor parte de las veces excelentes resultados, sin embargo la severidad del caso y el apoyo familiar serán determinantes para una rehabilitación completa. Otras malformaciones menos frecuentes incluyen deformidades o ausencia de las orejas (microtia o anotia), malformaciones de las manos y extremidades, y en casos severos fisuras o alteraciones craneales que afectan el contorno y apariencia de toda la cara.
Uno de los avances más importantes en cirugía reconstructiva en las últimas dos décadas es el advenimiento de las técnicas microquirúrgicas para reconstrucción (es decir el poder operar estructuras pequeñísimas bajo magnificación o aumento ocular con lentes y microscopios especiales) lo cual nos permite verlas de un tamaño lo suficientemente grande para poder manipularlas.
En la actualidad es posible transferir partes del cuerpo de un lugar a otro sin que pierdan su función por medio de anastomosis micro-vasculares y nerviosas. Se puede transferir en un solo bloque piel, tejido subcutáneo, grasa, fascia y músculo; hueso, arterias, nervios y venas; incluso transferir dedos completos de los pies con sus tendones y nervios para reconstrucción de pulgares u otros dedos de la mano. Este tipo de operaciones requieren de un adiestramiento adicional y especial como cirujano plástico, y no deben ser realizadas por alguien sin experiencia. Los pacientes deben ser estudiados por un grupo de expertos para tomar la mejor decisión terapéutica en cada caso, la mayoría de las veces se requerirán de múltiples estudios de laboratorio y gabinete antes de realizar la operación. En manos experimentadas los resultados son sorprendentes, lo cual nos permite rehabilitar al paciente lo más tempranamente posible y reincorporarlo a sus actividades cotidianas.
El cáncer de la mama representa una enfermedad que se presenta con cierta frecuencia, el padecer el diagnóstico de cáncer es difícil, y lamentablemente en muchas de las ocasiones el tratamiento será realizar una mastectomia (extirpación quirúrgica de la mama enferma, incluyendo el complejo areola pezón) sin embargo y como se ha demostrado en muchas mujeres, esta enfermedad puede ser curable si se detecta en etapas tempranas, pero también superable, ya que en la actualidad los avances médicos y tecnológicos nos han permitido realizar extraordinarias cirugías reconstructivas del busto, restableciendo el bienestar físico y emocional de las pacientes.
Es importante saber que la reconstrucción puede constar de varias fases antes de alcanzar el resultado final. La reconstrucción mamaria se puede realizar por medio de varios métodos:
Es cuando se utilizan los propios tejidos de las pacientes como los músculos del tórax o del abdomen, los cuales se moldean de tal forma que después de la cirugía, semejen el contorno de la mama.
Cuando se utilizan implantes mamarios de silicón semejantes a los que se colocan en el aumento estético de la mama, en pacientes sanas, y en donde se coloca el implante por debajo del músculo pectoral a modo de crear una nueva mama.
Inserción de un implante de mama con un periodo previo de expansión o estiramiento de la piel, es decir; si el tejido disponible de piel no es suficiente para insertar directamente un implante, puede estirarse durante algún tiempo mediante un globo que se coloca por debajo de la piel y se rellena gradualmente con solución estéril, para estirar la piel como ocurre naturalmente con la piel del abdomen en el embarazo, creando así el verdadero espacio para posteriormente colocar el implante definitivo.
Independientemente de cualquiera de los tres métodos elegidos la reconstrucción de la mama suele completarse reconstruyendo el complejo areola pezón, y aquí también existen opciones: Con tejido de la mama contralateral, con injertos de piel o mucosas de otros sitios del cuerpo e incluso con tatuaje de la piel. Finalmente si la mama reconstruida no queda simétrica comparándola con la glándula sana, la forma de esta se puede modificarse para lograr un busto más natural y anatómico.
Tras una larga experiencia en el diagnóstico y el tratamiento de las lesiones del plexo braquial tanto en niños como en adultos el Doctor José Guillermo Rodríguez Rosas- Cirujano Plástico Reconstructivo de la Universidad Nacional de Colombia es pionero en el departamento de Nariño en realizar este tipo de cirugía, se ha convertido así en una fortaleza en el Sur occidente de Colombia para la realización de Cirugía de Alta Complejidad.
En Clinical Spa encontramos:
- Atención a pacientes con lesiones de nervios periféricos
- Lesiones de plexo braquial en adultos y niños
- Microcirugía de nervios periféricos
La mayoría de lesiones del plexo braquial son producidas por accidentes de tráfico de alta energía y de estos el 85% por accidentes de moto, también pueden producirse, por heridas por arma blanca, tracción del brazo por maquinaria y por causas de origen tumoral.
El trauma del plexo braquial tiene efectos catastróficos para el paciente, alterando totalmente la estabilidad familiar, social y laboral, que lo llevan muchas veces a problemas a depresión severa y algunas veces con ideas de suicido.
Antes de la década del 80, estas lesiones conducían a una pérdida funcional importante y muchas veces a indicación de amputación del miembro superior paralitico. Hoy en día en CLINICAL SPA con el desarrollo de la microcirugía, instrumental y técnicas quirúrgicas, se puede conseguir resultados satisfactorios para la funcionalidad e integración del paciente.